miércoles, 26 de julio de 2017

Hamburguesa XXXV: Five Guys, las burguers favoritas de Obama

Hace unos años Barack Obama pasó por un local de esta cadena. El vídeo del momento se volvió viral y desde entonces las burgers de Five Guys son consideradas las favoritas del expresidente. Yo, a decir verdad, no he encontrado información de si lo dijo realmente o no pero lo que está claro es que el marketing estaba servido.

Y es que Five Guys es principalmente eso, marketing. Buenas burgers (pero sin pasarse) y mucho marketing han logrado que esta cadena, nacida en 1.986, desembarque en España bajo el eslogan de "la favoritas de Obama" y con grandes colas durante meses en su primer local de la Gran Via de Madrid. Ahora, aprovechando la apertura de su segundo local en España, en Parquesur, hemos podido probarlo sin colas.

Lo primero a decir para que nadie se lleve a engaño es que es un local de comida rápida. No hay camareros ni nadie que te atienda. Vas a una cola, pides, vas a otra y recoges. Lo que no es de comida rápida son los precios, algo más caros. La diferencia se nota en la calidad de la carne pero en poco más. Su oferta tiene perritos, batidos (sus famosos Milkshakes a 5,75€) y las hamburguesas de las que dice que hay 250.000 combinaciones.... yo no se si salen tantas pero el funcionamiento es este: pides hamburguesa pequeña o grande que en realidad tienen el mismo tamaño pero la grande tiene dos trozos de carne, le añades beicon o queso al gusto pagando ese añadido y luego le pones uno (o todos) de los 15 toppings gratuitos: lechuga, tomate, cebolla, ketchup, mostaza, mayonesa, pepinillos, cebolla plancha, champiñones plancha, jalapeños, pimiento verde, relish, salsa steak, barbacoa o salsa picante. La hamburguesa pequeña sin queso ni bacon cuesta 5,75€ y la grande con bacon y queso 9,75€.

Esta última, pero en su versión pequeña (7,75€), fue la opción elegida. Una buena hamburguesa pero que no llega a la categoría de gourmet, con bastante calidad en la carne de vaca irlandesa, un queso muy bien fundido y un pan aceptable. Fallaba el bacon, duro como un piedra, hubo trozos que no pudimos comer.

La otra decepción fueron las patatas, también tienen su fama. De hecho en las cajas tienen un cartel que indica de donde están traídas. Las mías venían de Holanda porque resulta que tienen que ser de algún sitio por encima del paralelo 42 ¿por qué? Pues según explican "hace más frío y las noches más largas, de forma que el tubérculo crece de una manera más lenta y esto hace que la carne sea más densa. Facilita el cortado y le da más textura a las patatas para freir, en tres fases, en aceite de cacahuete”... venga ese postureo para unas patatas estilo americano, es decir, con algo de piel y mucha sal. También son caras, el bote pequeño son 3 euros y cabe tan poco que cuando te dan la bolsa de papel con todo le echan un puñado más.

Las bebidas, si vas a refrescos solo hay un tamaño, a 3€ y en formato refill donde tu mismo te sirves en unas máquinas de la NASA con muchísima variedad. Por ejemplo en Coca-Cola puedes encontrar de Vainilla o de cereza.

El resto del postureo es decoración, cacahuetes por doquier para que te sirvas a modo barra libre de unos sacos gigantes y música alta, muy buena selección... pero altísima. En resumen buenas hamburguesas pero para tampoco para tanto.... Barack, tendrás un Nobel de la Paz pero tienes que leer más nuestro blog y guiarte con nuestro ranking de hamburguesas en Madrid.

2 comentarios:

  1. Las tendremos que probar, por qué no, pero conociendo toda la parafernalia que rodea el consumo de este producto...

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  2. Las tendremos que probar, por qué no, pero conociendo toda la parafernalia que rodea el consumo de este producto...

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