De tapas por Bilbao (Pintxos en el Casco Viejo)

ACTUALIZACIÓN: julio 2.023

Todo el mundo sabe que el norte es un espectáculo pasa salir de tapas. Algunas de las mejores ciudades de tapeo están allí (PamplonaLogroño o San Sebastian) y aunque algo eclipsada por la fama de Donosti, Bilbao, bien merece una visita. De hecho, en lo que se refiere a bares, es casi mejor. No tiene nada que envidiarle ni en barras ni en ambiente, además es mucho más barata. Hemos ido ya un par de veces y en esta última el ambiente estaba impresionante para ir de pintxos o,como dicen ellos: de poteo o txikiteo. Como visitamos tantos bares, en esta entrada, marcaremos de verde los que merecen de verdad la pena. La visita se centra en el Casco Antiguo y, aunque sabemos que Bilbao tiene otras zonas donde hay pintxos de lujo como Deusto o la calle Ledesma, decidimos volver al centro por varios motivos. Primero que es el área donde más hay para explorar y más habitual para los turistas, y el segundo es que en nuestra anterior visita fue de domingo y todo cerraba tan pronto que nos quedamos a medias.

Nos dirigimos hacia allí casi directamente. Nos saltamos la calle Somera que quizá ha cambiado pero que en su momento nos decepcionó por ser una calle que, si lo quieres decir de manera fina, era algo alternativa y si lo quieres decir sin finuras era demasiado perroflauta. Si que pasamos por Santa María y la calle del Perro, entramos en Irrintzi que lo teníamos pendiente de viajes anteriores, pero la hora era mala (15:30) porque la barra estaba ya pelada y el bar vacío. Pedimos una tarta para los niños, un txacolí, un mosto y dos pinchos, uno de langostino con huevo y otro con bacalao por 9€.

Pasamos por Txiriboga, en Andra Maria Kalea, nos pareció un poco para guiris por el tipo de pintxos que ofrecía. Casi todos fríos y a precio único (2,3€). Precio sin sobresaltos: seis pinchos y 5 bebidas por 24€.



En la misma zona algún cambio, cerrado el Txakurtto que era muy auténtico, pero sigue el Kasko que si que está muy bien por decoración y por los precios.

Tras el paseo centramos el objetivo en la Plaza Nueva, donde pudimos observar que aquí tampoco había cerrado casi ninguno de los locales que conocíamos. Además de que los clásicos seguían abiertos había muchos más bares que antes, la mayoría con espectaculares barras de tipo donostiarra y con mucha gente: Urdiña (un bar que no era espectacular pero estaba bien). Erreka que era variado, barato y además, a veces dan pintxos a precios económicos, por lo que el ambiente es muy joven y animado. Charly que no era gran cosa, ni su barra ni el bar pero que tuvieron el detalle, cuando estaban cerrando, de regalar los pintxos a los 4 borrachos que quedábamos dentro.

También seguía la  Taberna Plaza Nueva que no tiene una gran barra pero donde Jon, un crack de camarero que disfraza su local en función de la época del año, recogió a todos los borrachos de la Plaza y nos contó las costumbres de los bares de Bilbao con cata de txacolí gratis incluida. Este local es genial.

Zuga: Gran variedad de pintxos con un servicio de diez. Tomamos dos Coca-Colas con un mosto y de comer pintxo de foie a la plancha, un taco de bonito que fue el mejor del pedido y dos de jamón. Ningún pincho por encima de los 3€.


Nos encontramos cerrado Zurigorri, con su toque jarrai, ahora se había convertido en Antxoa Taberna, un local modernizado pero que se quedaba algo frío de ambiente con una zona de mesas vacía. Muchas de sus tapas giran en torno a la anchoa, alguna de ellas, como el brioche, muy ricas. (bebidas a unos dos euros y tapa entre 2 y 3€). 

Ekain: buenos pinchos y no muy caros (rondando los 3€), dos txakolis y pincho de bacalao al pilpil, uno de carrilleras y otro txaka con langostinos: 10€


Gure Toki: uno de nuestros favoritos y recomendado por la Michelín. También es uno de los más llenos. Su secreto está en que sus tapas son más originales y distintas, con un toque entre internacional y moderno. Nosotros pedimos un mini-kebab de pollo y una croqueta de chipirón en su salsa acompañado con dos txakolis. Además un taco de bonito y uno de bacalao al pilpil.


Sorginzulo: en otra de las esquinas de la plaza este local. Nuestro favorito. Lástima que siempre esté tan lleno y sea algo incómodo. Pero tiene de los mejores y elaborados pintxos de la zona. Lo mejor: el bocata de calamares en pan de chipirones. Aunque estaba todo bueno, la croqueta de chistorra con calamarcito, el pintxo de bacalao al pil-pil o la hamburguesas de queso de cabra. El precio es muy variable, la bebida ronda los 2€, pero la tapa depende de la que pidas ya que van desde los 2€ alguna sencilla a los 5€ de la de txuleta.


La olla: otra de las mejores barras de la plaza. De hecho fuimos a tomar un vino cuando aún era muy pronto para tapear pero flipamos tanto con el lugar que volvimos más tarde y pedimos un falso huevo de queso y salsa de mango, dos tatakis de atún, dos gildas, dos nidos de patatas con setas y huevo poché. Todo con una bicicleta (dos ruedas), un zurito y un mosto por 22€.


Victor Montes: Imprescindible. Otra de las grandes barras de la plaza.

Zaharra: pintxos básicos, paramos a tomar dos de atún con piparras, uno de jamón, zurito, agua y dos blancos. 15€; no fue pero caro pero el lugar en si no tiene nada del otro mundo


Acabamos en Taberna Iturriza, que aunque la barra es pintona tampoco es para tanto. Los pinchos son más cutres (hay incluso uno que es una hoja de lechuga con una aceituna) aunque el precio también es barato, entre 2 y 3€ y txakolis a 2,2€.



Y con esto ahora si podemos decir que hemos poteado en Bilbao como dios manda.... y con esta experiencia os lo recomendamos sin lugar a dudas.

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