Saint James Ortega y Gasset: arroces de muy buena calidad

¿Y con ese nombre es un sitio de arroces? eso pensé yo, hace unos años, cuando oí hablar de estos restaurantes. Pues si, y no solo eso, los locales del grupo St.James son un clásico de Madrid desde que abrieron su primer local, allá por los 70, en la calle Juan Bravo. De aquella la especialidad era el servicio distinguido y el arroz a banda. Ahora el grupo se ha ampliado con cuatro locales más en Rosario Pino, Casa Quemada, Manuel Pombo Angulo y Ortega y Gasset. La carta de arroces también ha ido creciendo hasta las 14 variedades que van desde arroces secos como paella, alicantino o negro hasta los melosos, de boletus y foie, o caldosos.

El servicio sigue siendo como en aquella época, profesional, clásico y distinguido. El trato al cliente es impecable. Los salones, sin ser sobrios tienen una decoración elegante. No parece, los mires por donde lo mires, un sitio de arroces. Además de estos, en su carta, se puede encontrar entrantes bastante variados como croquetas, chipirones, berenjenas, pulpo, wok, tartar de atún o provolone. Además de ensaladas, fideua y si no te apetecen arroces: merluza, lubina, solomillo, hamburguesa, pato y hasta pasta y callos. Vamos que hay de todo.

Nosotros íbamos a lo que íbamos y como queríamos probar los arroces encargamos de dos tipos. Antes de eso y para abrir boca pedimos:
- Alcachofas: fuera de carta pero nos las recomendaron tanto que decidimos pedirlas. Fueron exquisitas. Reconozco que era un plato que antes no me hacía mucha gracia y que, a día de hoy, si son buenas y bien hechas me encanta

- Clóchinas: un mejillón pequeño, típico de levante y que por tamaño y textura suele estar mejor que el mejillón normal. Como en Madrid no es fácil encontrarlo no nos lo pensamos y lo pedimos. No nos equivocamos.

- Arroz a banda: aún mantienen la costumbre de servir los pescados a parte, algo que se está perdiendo. El pescado venía con patatas y salsa de tomate, y no merecía la pena demasiado. Lo que si era un lujo y no sobró ni un grano fue del arroz. Con la preparación perfecta, grano suelto, sin durezas y con mucho sabor.
 

- Paella: suelo ser muy escéptico con las paella fuera de Levante. Quitando las del Restaurante L'Albufera no hay mucha calidad por aquí. Sin embargo esta estaba de 10, con garrafón y caracoles. Os aseguro que estaba de rechupete... aunque la foto sea una chapuza!

Foto de las dos variedades. A cada cual mejor

Para los postres, un sorbete de fruta, una tarta de manzana finísima y un helado de chocolate con nueces.
 

Fue una gran comida, pedimos arroz a banda para dos y paella para tres. Y aunque las raciones son algo pequeñas nos dio para comer cuatro adultos y dos niños. El único pero del local es el precio, es desorbitado. La ración de a banda cuesta 23,5 euros y la de paella 24€. Una auténtica exageración. La cuenta con lo indicado más pan/aperitivo (2,5€ por persona), dos de agua, una copa de blanco y tres cafés casi llegó a los 200 euros. El truco es que en El Tenedor suelen ofrecer descuentos del 40% que dejan los precios en algo más lógico, en nuestro caso a 140€ que sale a 25/30€ PAX, algo más normal para un arroz. Así si merece la pena visitarles para probar alguno de los mejores arroces de Madrid.

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